Travesía Panamericana
Semana 7
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Mayo 20/22, 2002 Panajachel, Guatemala. Odómetro: 203.061 millas Escrito por: Bárbara Panajachel es un pueblito pintoresco en las riveras del hermosísimo
Lago Atitlán. Encotramos el lugar perfecto para acampar en los amplios jardines del Hotel Visión Azul, justo al lado del lago.
Nadie mas estaba acampando allí, por lo cual la atmósfera era muy pacífica. Pasamos la mayor parte del tiempo en Panajachel,
caminando por callecitas de piedras, admirando las coloridas artesanías (especialmente los vestidos, pantalones, bolsos y
huipiles tejidos), y comiendo en pequeños restaurantes que daban a la calle. Panajachel es un lugar bastante turístico, donde
uno puede ver gente de todo el mundo caminando con enormes mochilas, regateando con los vendedores en español básico, asomándose en los varios internet cafes, o conversando con los locales en las escaleras
de las tiendas. Coexistiendo con este grupo se encuentran hombres y mujeres indígenas vestidos con ropa tradicional, muchos de los cuales vienen de pueblos cercanos a vender sus productos. No me cansaba de observar los complejos diseños y combinaciones de colores de los tejidos tradicionales, cada uno con patrones específicos de acuerdo al pueblo de origen. Los colores son en su mayoría fuertes y alegres y los diseños diversos, algunos con figuras geométricas, flores, y rayas de diferentes anchos y colores. Algunas de las prendas de vestir se usan de manera superpuesta, creando un efecto aun mas llamativo. Aqui en Panajachel, vimos mujeres usando chalinas en la cabeza en forma particularmente atractiva, parecido a un turbante pero no exactamente. En esta area tambien hemos visto más hombres usando su ropa tejida tradicional, en contraste con otros lugares donde únicamente las mujeres usan la ropa tradicional de su pueblo. Desde que entramos en Guatemala, hemos admirado el talento
con que las mujeres llevan cargamentos enormes sobre sus cabezas. También habíamos observado lo mismo en México, pero esta
práctica parece mas extendida en Guatemala. Además, desde que entramos este país, notamos muchísimos hombres caminando con
enormes machetes, los cuales son usados para trabajar en el campo, e incluso para cortar el pasto y arbustos que crecen a
la vera de los caminos. He tenido la oportunidad de conversar un poco acerca de la vida de las mujeres en esta zona con la coordinadora del Programa de la Mujer de FEDECCON (una federación de cooperativas). Catarina, la coordinaora de dicho programa, me contó algunos de los problemas a los cuales se enfrentan las mujeres indígenas. Estas dificultades incluyen problemas para obtener créditos bancarios para comenzar negocios de artesanias o de comidas (debido a que los bancos imponen requerimientos que estas mujeres no pueden cumplir), exclusión de cooperativas tradicionalmente masculinas, dificultad para encontrar mercados que paguen precios justos por sus productos, o el tener que bajar la calidad de los productos para balancear el costo de hacerlos con los precios de venta. El Programa de la Mujer, coordinado por una mujer indígena, ayuda a que las mujeres se organicen en cooperativas y promueve soluciones a sus problemas de manera integral (ocupándose del aspecto económico, personal, y familiar de la vida de las mujeres). Desafortunadamente, no pudimos quedarnos por mas tiempo en
esta area, por lo que no pude assistir a uno de los encuentros de la cooperativa en el pueblo de Chirijox. Estábamos apurados
por llegar a la Ciudad de Guatemala, donde habíamos quedado en ir a buscar a nuestro amigo Joachim al aeropuerto (el dia 23
de Mayo). Una vez en la capital, y luego de batallar con embotellamientos de tráfico, decidimos que la mejor opción para pasar
la noche era el estacionamiento del aeropuerto, ya que el vuelo de Joachim llegaba a las 5 de la madrugada. Fue la decisión
correcta, dado que a diferencia con la mayor parte de la ciudad donde puede ser
peligroso acampar, el estacionamiento estaba custodiado las 24 horas y estábamos a unos pocos metros de la terminal de United. Mayo 23, 2002 Ciudad de Guatemala, Guatemala. Odómetro: 203,172 millas Escrito por: Cristián Joachim tuvo la amabilidad de traer de EEUU los repuestos que estábamos necesitando para nuestro vehículo. Tambien ofreció su experiencia como mecánico para arreglar las manas de Guapo. Recibimos (para quien este interesado) los dos tie rods de la suspensión delantera (no se como se dice esto en espanol), aceite sintético Castrol 5-50, aceite en spray para limpiar el filtro de aire K&N, tapa del tanque de agua, y una bomba de freno con dos calipers nuevos. Resulto ser que en vez de un mecánico recibimos dos; el amigo de Joachim, Glen, se unió al viaje también. Con ambos, manejamos hasta Antigua, y nos registramos en la agradable Posada La Merced. Luego caminamos por el centro de esta única ciudad en donde el reloj arquitectónico parece haberse detenido en el tiempo hace un siglo o mas aún. La causa de ello es, obviamente, que el lugar ha sido declarado como Patrimonio del la Humanidad por la ONU. No se permite ninguna construcción moderna dentro de los límites de la ciudad, y cualquier modificación de caracter arquitectónico es cuidadosamente examinada. Antigua fue la capital original de Guatemala hasta que fue duramente castigada por un terremoto en 1773. En esta ciudad extremadamente amigable para el turista, encontramos cocina internacional, EXCELENTE café, coloridas casas de ladrillos de adobe con techos de teja espanola hecha con terracota, calles adoquinadas, iglesias extremadamente antiguas (algunas mantenidas en pie gracias a soportes adicionales), un enorme mercado de todo tipo de comestibles y demas artículos, y por supuesto docenas de escuelas para aprender espanol, por las que la ciudad es famosa internacionalmente. Por la tarde, visitamos la plantación aledana de café perteneciente a Alfredo. Alfredo es el dueno de la antigua casona en donde estacionamos a Guapo. Fue muy interesante no solo visitar la plantación, sino escuchar sus explicaciones acerca de todo el proceso in situ. Quizás resulte apropiado mencionar que esa noche me enfermé, me desmayé por un par de minutos, y vomité en el restaurant donde estabamos cenando (un show completo). Posteriormente determinamos que había sido un caso de intoxicación por comida o agua en mal estado. Mayo 24, 2002 Antigua, Guatemala. Odometro: 203.210 millas Escrito por: Cristián Mi dia consistió en dormir y recuperarme del episodio de anoche, mientras Barbara, Joachim, y Glen recorrían una vez mas la ciudad. Por la tarde Joachim y Glen trabajaron en la Westfalia de manera rápida y eficiente. Yo solo podía observar...(ver foto). Tuvieron que improvisar herramientas en un par de ocaciones, y trabajar en un espacio reducido y oscuro. Para la nochecita, Guapo tenía todas las piezas traidas de EEUU instaladas y funcionando. Estoy muy agradecido con ambos, quienes no dejaron de contar chistes ni perdieron el buen humor durante todo el proceso. El tema del calentamiento tendrá que esperar por ahora, ya que aún necesito las poleas adecuadas para la bomba de agua y el crankshaft. Como medida temporaria, Joachim quitó el termostato para facilitar el flujo de liquido refrigerante, lo cual parece ayudar. Nos quedamos en el Hotel La Merced por una noche mas. Mayo 25, 2002 Antigua, Guatemala Odómetro: 203.210 millas Escrito por: Cristián Hoy manejamos hasta Copán, en el norte de Honduras. En el camino atravesamos la ciudad de Guatemala, en donde nos vimos envueltos en un caos de tráfico que parece ser una situación permanente en esa capital. Cruzar la frontera a Honduras fue relativamente simple y barato, alrededor de 45 minutos en total, y aproximadamente U$S 35 de costo. En Copán se encuentra un importante sitio arqueológico Maya el cual yo había visitado en mi viaje panamericano del 92. El pueblo de Copán ha cambiado mucho desde entonces. Posee ahora una infraestructura para el turismo internacional, que incluye cafés, hoteles, restaurants, cafés de internet, etc. En general, el pueblo me dejó una mejor impresión de la que me quedaba de mi visita anterior. Bárbara, Chance y yo nos quedamos en el estacionamiento de un hotel. Joachim y Glen se hospedaron en un hotel cercano. Mayo 26, 2002 Copan, Honduras Odómetro: 203.377 millas Escrito por: Cristián Las ruinas de Copán no son tan monumentales como otras que hemos visto en el sur de México o Guatemala, pero es sin duda el sitio Maya en donde vimos las estructuras mas lindas y refinadas. Joachim y Glen contrataron un guía, así que nuestra experiencia esta vez fue aún mas completa y educativa. Nuestro guía mencionó algunas conexiones interesantes entre Copán y otros centros Mayas, las que resultaron de sumo interés dada nuestra reciente visita a los mismos. Luego de nuestro tour, Joachim y Glen se tomaron un colectivo a Antigua. Nosotros continuamos nuestro viaje atravesando el norte de Honduras hasta San Pedro Sula, para luego arribar a nuestro destino final del día: el lago Yojoa. El camino antes de San Pedro Sula atraviesa una zona montanosa muy linda. Encontramos que los caminos principales de Honduras son muy buenos en general, y nos preguntamos si ello se debía a la ayuda extranjera recibida luego del huracán Mitch. Justo antes de que anocheciera, llegamos al lago y preguntamos en una marina si podíamos acampar por la noche. Nos pidieron mas dinero del que queríamos gastar, pero uno de los empleados, Alvaro, quien vive al lado, nos permitió estacionar en su jardín (el cual da al lago). Cocinamos la cena y nos fuimos a dormir escuchando los sonidos producidos por el burro con quien compartiamos el jardín de Alvaro.
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