Travesía Panamericana
Semana 16
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Julio 22-24, 2002 Pampas, Peru Odometro 207.482 millas Escrito por: Barbara El trecho Pampas-Ayacucho-Andahuaylas-Abancay de nuestro camino a Cusco estuvo caracterizado mayormente por rutas de ripio
desoladas, a veces caminos de corniza que daban vertigo, pequeños segmentos de pavimento desastroso (repleto de crateres y
todo tipo de obstaculos), y rutas que trepaban y descendian mas de mil metros abruptamente. Este trayecto tambien estuvo marcado
por paisajes de montaña y desiertos de extrema belleza y silenciosa majestuosidad, y por aislados pueblitos de gente indigenas
cuyo principal medio de transporte era a pie, mula, o por medio de la combi que pasaba de vez en cuando repleta de gente apiñada
y el portaequipaje desbordando de cajas, frazadas, canastas, bolsas, y/o animales. De las ciudades mencionadas (en algunas
de las cuales dormimos luego de un dia largo de manejo), la mas importante es Ayacucho, donde surgio el grupo guerillero Sendero
Luminoso. El centro de Ayacucho presenta una bonita arquitectura colonial, y hierve de actividad y movimiento. El trecho Abancay-Cuzco
fue la excepcion de todo el trayecto, con su pavimento lisito y suaveun regalo para el pobre de Guapo. Si bien las distancias entre ciudad y ciudad no parecian tan largas, avanzamos lentisimo debido al desastroso estado de
los caminos, siempre temiendo que en cualquier momento el auto se nos iba a desarmar. Un peligro adicional eran los camiones
o autobuses con los cuales nos cruzabamos de vez en cuando, cuyos conductores manejaban caminos de corniza como si estuvieran
corriendo un rally, dejandonos justito al lado del precipicio, o estrujados contra la montaña cuando nos pasaban. (Practicamente
los unicos vehiculos que vimos eran de transporte publico, taxis, o camionesno vehiculos particulares). Otro capitulo aparte
fueron los animales que cruzaban regularmente el camino, desde perros, gallinas, ovejas, y cabras, hasta llamas, vacas, y
mulas. Vale mencionar que en una de las oportunidades en que tuvimos que frenar para que pasaran un grupo de vacas y toros,
un toro aparentemente descontento con nuestra intromision decidio embestir contra nosotros. Afortunadamente Cris atino a acelerar
de repente y de esa manera esquivo la embestida. Finalmente otra situacion para tenernos atentos cada vez que pasabamos por
los pueblitos, eran los niños de entre 5 y 8 años cuyo pasatiempo favorito era subirse (colgarse) al paragolpe trasero de
los vehiculos que pasaban. Todo esto al ritmo de los gemidos y ladridos de Chance (y mis retos) que lloraba de ansiedad cada
vez veia a un animal, persona, o cuando entrabamos a un pueblito o disminuiamos la velocidad. Llegamos a Cusco el dia 24 de Julio a la noche, y luego de varios dias de dormir en estacionamientos y lavarnos con agua
de manantial o con la ducha solar, estabamos listos para ir a un hotel. Nos alojamos en el amigable hotel Valicha Wasi, a
unas pocas cuadras de la Plaza de Armas (centro de Cusco). Una ventaja adicional de este lugar es que los empleados se ofrecieron
a cuidar a Chance mientras visitabamos la ciudad y Macchu Picchu. Julio 25-27, 2002 Cusco, Peru Odometro: 207.983 millas Escrito por: Barbara y Cris Dedicamos nuestro primer dia en Cusco, la antigua capital del imperio Inca, a recorrer la ciudad y averiguar como llegar
al dia siguiente al sitio arqueologico/santuario de Machupicchu, especialmente porque teniamos ilusion de pasar nuestro aniversario
de casados en tan magico lugar. Cusco es una ciudad muy interesante y cosmopolita, con una combinacion de influencias arquitectonicas
incaicas y espanolas. Muchos de los edificios en la zona centrica muestran bases de roca trabajado por los Incas con una increible
presicion. A pesar de no haber usado ningun tipo de material en las juntas, es imposible deslizar una hoja de papel entre
piedras que a veces poseen el tamaño de un automovil pequeño. Obviamente la fuerte influencia española se hace notar en los
patios, galerias, plazas, arcos, techos de teja, etc. La catedral de la ciudad es una version mas pequeña de la que habiamos
visitado en Puebla (Mexico) a comienzos de nuestro viaje Banderas en rojo y blanco distribuidas por todo Cusco hacian alusion
a la cercana celebracion del dia de la independencia peruana, el 28 de Julio. Se pueden ver muchisimos turistas caminando
por las angostas y laberinticas calles o paseando por la Plaza de Armas; indigenas vendiendo comida o artesanias; lustradores
de zapatos; vendedores de cigarros y postales; empleados de restaurantes ofreciendo sus productos/servicios mientras caminas;
y aglomeraciones de gente en la zona del mercado, donde es posible encontrar casi cualquier cosa. La ciudad esta muy bien
preparada para el turismo, lo cual significa que hay muchisimos servicios. Sin embargo, eso tambien significa que los precios
a veces son carisimos, y que todo esta demasiado comercializado. Gracias a la intervencion de una mujer a quien conocimos en la estacion de tren, y quien estaba decidida a ayudarnos, pudimos
obtener pasajes de tren a Machupicchu, cuando parecia que no nos seria posible ir (esta es temporada alta por lo que los pasajes
se agotan rapidisimo, y el tomar el tren es la unica forma de llegar at sitio). Pasamos un dia lindisimo explorando las ruinas,
aprendiendo un poco sobre la historia de los Incas, y caminando en un frondoso sendero que va desde las ruinas hasta la estacion
donde sale el tren de vuelta a Cusco. Machupicchu es simplemete impactante, solo su ubicación fisica, rodeada de empinados
cerros selvaticos, con la vista del rio cientos de metros mas abajo, y las usualmente presentes nubes. Ademas, los edificios
relativamente bien preservados y los que nos cuentan acerca de la civilizacion Inca ayudan a crear un sitio casi magico. Desafortunadamente,
la presencia de muchisimos turistas (como nosotros) y la manera en que se los organiza deterioran la experiencia. Este no
habia sido el caso durante mi anterior visita al sitio en 1986, cuando resultaba posible hacer el camino del Inca por monedas
y sin guia, compartir el tren de regreso a Cusco con la gente local, y pagar un ticket a las ruinas de valor aceptable. Ahora
los precios se han ido a las nubes (U$S 75 por el viaje en tren Cusco-Machupicchu, U$S 9 por el bus desde el tren a las ruinas,
etc.), y las restricciones abundan (el camino del Inca con guia pago unicamente, no se puede tomar el tren local, etc.). Comprendo
la necesidad de restringir el acceso debido a la gran demanda y el interes en preservar las ruinas y el medio ambiente, pero
dicha restriccion no deberia basarse en un precio, ya que entonces la gente de ingresos bajos (especialmente los peruanos,
aun cuando estos disponen de un descuento) son los perjudicados. De cualquier manera, la visita a Machupicchu resulto una
de las mas memorables de toda nuestra travesia. Al volver del paseo nos dimos cuenta que Chance tenia varias heridas. Tomo bastante trabajo averiguar que era lo que realmente
habia sucedido, ya que nadie parecia saber o preferian no decir nada. Finalmente nos enteramos que un amigo del dueño del
hotel habia ido de visitas con un perro macho, quien se peleo con Chance (no la primer pelea perruna del viaje). Chance ha
tenido mas problemas de salud, heridas, y peleas con otros perros durante 4 meses de viaje por Latinoamerica que en 4 años
de vida en Eugene. Al dia siguiente, y previa parada en el veterinario, nos dirigimos a la frontera con Bolivia, via Puno.
Dormimos en la playa de estacionamiento de un hotel en el pueblo de Ilave, relativamente cerca de la frontera. Julio 28, 2002 Ilave, Peru Odometro: 208, 260 Escrito por: Barbara Este dia cruzamos bien temprano la frontera a Bolivia. Nos sorprendio lo facil y barato que fue el cruce. Habremos hecho
todo el tramite de salida de Peru y entrada en Bolivia en un tiempo record de mas o menos 45 minutos o 1 hora, y sin pagar
nada. Unos militares en el puesto de control (en el lado Boliviano) trataron de buscarle defectos a la documentacion que teniamos
para asi sacarnos dinero. Pero Cris se mantuvo firme y se nego a darles dinero alguno. Al final nos dejaron ir en paz. A esta
altura del viaje, ya estabamos bastante hartos de las autoridades policiales y militares, incluso cuando nos paraban legitimamente
(en Peru la policia nos paro un total de 20 veces, aunque sin mayores consecuencias salvo el fastidio). Entramos a Bolivia por el cruce de Desaguadero, bordeamos La Paz (sin entrar), y continuamos rumbo sur durante el resto
del dia. La mayor parte del tiempo viajamos en una planicie de altura y bajo un cielo plomizo. Apenitas lee estabamos escapando
a la lluvia. Al lago Titicaca lo vimos de color alquitran por la tormenta que acechaba, muy lejos de la imagen azul de las
postales. Lo mejor del dia para Cris fue encontrar unos tesoros (partes de auto utiles o dificiles de conseguir) en una combi
vieja que se encontraba abandonada en las afueras de Oruro. Nuestro objetivo era llegar al desvio en donde tomariamos una
decision importante: si continuar el viaje por la panamericana, o ir por una ruta secundaria para asi poder visitar el Salar
de Uyuni, el salar mas grande del mundo. Previo auxiliar a una familia cuyo auto tenia problemas mecanicos, y con una lluvia
que caia a torrentes, llegamos a la nochecita a Huari, donde esta el cruce de caminos.
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